domingo, 16 de diciembre de 2007

Campanas de Belén

Domingo de nuevo, cada siete días. Un poco menos para mi muerte y la de todo el que viva. No tengo resaca, ni sueño; es una sensación extraña. Si lo unimos a que la Navidad está ahí, aún más extravagante.
Comienza la vena consumista digna de estas fechas, el frío sin nieve, el puto gordo que tanto se empeñan algunos en nacionalizar y el año nuevo, donde las copas se venden a largo plazo.
Me gusta la Navidad con su 'Champanada', ese 'pedo mañanero' que desvirtúa la realidad. Desfile de ambulancias, hedor de combinado etílico y alguna que otra velada de boxeo. Ahora existe una corriente opositora que critica la asistencia masiva de 'no universitarios', pero fuimos los primeros en estar allí cuando aún no lo éramos. Aquel que no fue hasta llegar a la universidad, que critique, pero no sabe lo que se perdió.
También me gusta la Nochebuena, donde hay confianza da asco. Y en mi casa la 'priva' nunca está de más. Salvajadas en cada tema de conversación, el típico tío borracho como una cuba,...
Como colofón, la noche de la mandanga, cosa fina: La Nochevieja. Pero no solo es por la noche, el día es muy duro. Nos situamos a las 12 en Peña Herbosa, para tomar unas rondas que se alargan hasta las 9, para ir a cenar. Te puedes retirar antes para echar una 'minisiesta' y empalmar con la cena.
Luego lo de siempre: cena rica, chiste de final y principio de año, cohetes y LA fiesta. Siempre pienso que es el mejor día para dar un golpe.
- Vi como entraba en el banco, llevaba la cara tapada y vestía de etiqueta. xD
Como todos los días del año quedan reductos de aguafiestas en Nochevieja. Esos que no se cansan. Esperemos este año sea tranquilo. Además quiero probar algo diferente. Si encuentro un disfraz de spiderman, no os avergoncéis. Si no, iré de traje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario