martes, 25 de noviembre de 2008

El honor del pistacho

Hace unos días, antes de despejar mi mente, de darme cuenta de mis errores, de mis pérdidas absurdas de tiempo; antes de que llegara el frío a Santander, de ver cómo el malo de la película no mira a los ojos, yo estaba a remojo en una cerveza. Una cerveza mala, de las que pierden fuerza, mal tirada. Y mientras tanto, mi mejor amigo me animaba a ritmo de jazz.
Un bar, ambiente selecto y mucho hambre. La camarera lo notó en nuestras caras, así que puso sobre la barra unos cuantos cuencos con pistachos. Todo un detalle que duró escasos minutos porque ya fuesen abiertos o cerrados, los pistachos cayeron uno a uno, mientras comentábamos que sus compañeros de batallas, los cacahuetes, no merecían existir o por lo menos no deberían servirlos. Eso es cosa de elefantes.
Así que cuando se acabaron los pistachos, nuestra mirada automáticamente se dirigió al cuenco de nuestros vecinos que aún estaba lleno. Una pareja; ella era joven e inexperta y él, conquistador y entendido. De esa clase de personas que asienten cuando el guitarrista va totalmente descompasado y sacan sus morritos en señal de 'experto en la materia', cuando en realidad entienden menos que yo de jazz.
Por eso no dudamos ni un segundo en dar el cambiazo a los cuencos y tampoco en reírnos en su cara cuando metió la mano en el cuenco vacío. Su gesto de superioridad cambió por completo.
Pero el momento, sin duda, fue al terminar nuestro banquete. Sirvieron cacahuetes.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Al vent

lunes, 17 de noviembre de 2008

Un clavo saca otro clavo

En buena hora se me ocurrió preguntarle a mi madre si era posible que yo padeciese trastorno bipolar. Fue hace unas semanas y desde entonces, cuando llego a casa, una ráfaga de preguntas me atraviesa cuerpo y alma para acabar llegando a la misma conclusión: déjame en paz!
Sé que no son preguntas que se deban hacer a una madre, por no preocuparle, pero después de que aquél día me preguntara tres veces seguidas ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? Me vi obligado.
Podía haberle respondido con un: Lo que me pasa madre, es que te quiero demasiado (sin duda forzado); o con un: Me acabo de tirar tal pedo, que mi calzoncillo parece una chicane llena de derrapes (quizá la respuesta más acertada, pero aquél día era imposible fingir). Así que le hice la dichosa pregunta.
Mi madre se puso filosófica. Me recordó que tenía de todo, que no me faltaba nada. Y ya sabéis cómo son las madres. Me diagnosticó mi problema en dos minutos: "A ti lo que te pasa es que eres muy reservado, que te comes los problemas tú solo. Tienes amigos, habla con ellos. Tienes a tu padre, habla con él. Tienes a tu hermana, habla con ella; y me tienes a mi". Después me dijo que la vida es un tropiezo tras otro hasta que te das cuenta de que odias a Flanders (vale, ésto no fue exactamente así, pero más o menos vino a decir lo mismo).
Y entonces lo comprendí. Comprendí que si Juanín no hubiese aparecido hace años gritando ¡Kiko hazte un porro! mientras a los demás nos registraba la secreta, nos faltaría algo. Si Rober hubiese agarrado a Nacho cuando cayó por aquella ladera, no sería lo mismo, no tendríamos marcas de guerra. Comprendí porqué Teo robó aquella toalla.
Después de tantos años, tantos delitos, me sigo acordando del primer petardo que tiré con Brayda. De cuando Chuchi daba puñetazos en los recreativos y hacía más puntuación que un jambo de treinta tacos. De Gorra y su humor inteligente. De Lalo y sus aplausos de autoconfianza. De Manu y su risa nerviosa cuando subíamos de tramo a Pesaguero. De Arango cantando 'Nada de nadie'...
Comprendí que Rober, aquél día folló por todos y que, seguramente todos nos sentimos más orgullosos que él. Que Ion detrás de su derecha también tiene corazón, que Pedro algún día cuando yo sea cantautor me hará los solos de guitarra. Las risas con Carlinhos, los viajes con Arteche, los partidos en la Verde y sus barbacoas... (venga Salci, una más, por favor). Y tantas otras historias que no puedo abarcar en unas líneas. Y todos los amigos que no olvido. Joder, me fumaba un porro ahora mismo.
Por eso mi madre dio en el clavo y comprendí que ese clavo se saca con otro...

domingo, 16 de noviembre de 2008

'Abel se va al cine'

Todos los presentes se dispusieron a brindar. Alguien gritó: ¡Por una Cuba libre! A lo que Juanín respondió: ¡Por un cubalibre! ¡Idiota!
La de ayer fue una de esas largas tertulias en las que todo pasa y todo queda, un constante aprender. Tantas historias en tan pocos metros cuadrados y no te cansas, ni de hablar ni de ver las mismas cuatro paredes en plena batalla contra la humedad.
Fue esa humedad la que nos hizo perder cosechas, la que nos intentó susurrar que la pasta de dientes no se puede volver a meter en el tubo. Pero seguimos firmes, mirando hacia delante y aunque tropecemos en casi todas las piedras, luchamos por no tropezar en la misma dos veces.
Y entonces te das cuenta de que 'Abel se va al cine' se dice 'a ver se va al cine', y es 'lavabo' y no 'avabo'. Pequeños traumas infantiles ya superados.


sábado, 15 de noviembre de 2008

'Glory Days'

'Vámonos, creo que me ha dado mal el cambio'. En efecto. Básicamente nos acababan de regalar una botella de Brugal, Cocacola de dos litros, dos vasos de cachi, una bolsa de hielo y una cajetilla de Chesterfield (me encanta hacer publicidad sin recibir nada a cambio, generosidad hermanos). A ésto hay que sumarle diez euros, porque la encargada después de tres minutos de cuentas con la calculadora terminó por olvidar con qué billete había pagado Carlinhos.
Amigos lectores, no era un billete de cincuenta 'lauros', doy fe. La noche comenzaba bien y en parte creo que la confusión de aquella mujerzuela se debió a mi 'stylo' (pantalones pitillo de lo más apretado, playeras de lo más 'cool' y mi gabardina del 'Duque'). Quedó estupefacta. Bien podría haberme llamado 'Francesco Mantella', estudiante italiano, metrosexual y pensador, buen amante, vagabundo, soñador, discípulo de Miguel Ángel y cantante. Daba el pego.
La teoría de la conspiración dice que Carlinhos confundió a la encargada con sus estudios de timador en la Universidad de la Calle (UC). Pero es una teoría descartada porque la rama gruesa de la doctrina (que no es mi falo) está a favor del seductor italiano como causa principal.
Luego vinieron las horas de garito, después las cervezas, las copas y por último una visita al baño. Y todo se nubla, todo se olvida y todo se aprende...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Battle at Kruger

martes, 11 de noviembre de 2008

Pensamientos desde el inodoro

"Un día te levantas con el pie izquierdo y piensas: ¿qué fue, qué será? Fumar en base las mentiras no es solución a ningún problema, de hecho empieza por picarte los dientes y termina por joderte la conciencia. Aunque siempre puedes inventarte el problema, ser víctima de la hipocresía y ganar adeptos con las lágrimas de cocodrilo que caracterizan nuestro querido planeta.
Hoy me he levantado con el pie del medio, me pesaban los cojones. Mentimos a diario, omitimos a diario y a diario esos cojones que hoy pesan te los tragas. Olerse el culo de vez en cuando es interesante para saber lo que cagas, que por supuesto no es solo lo que comes, los excrementos son muy psicológicos. Hay que masticar para tragar, y necesitas unos dientes que no estén picados. Pero hay buenos estómagos en el mundo. La inmadurez, la cobardía,... me limpio el culo con ellas, no son mis problemas; ahora no.
Como dice el dicho, de bueno a tonto hay un paso, yo no lo voy a dar. Camino con la cabeza muy alta, porque puedo; ahora puedo. Ya me temblaron las piernas y ya corté una rosa que se marchitó, pero lo jodido es que conserva bien las espinas. Y la vida sigue, ahora sigue; para algunos mejor que otros, aquellos que cuando se huelan el culo, les huela a rosas.
Ya lo dijo Machado, la verdadera libertad no es decir lo que se piensa, sino pensar lo que se dice. Por eso hoy escribo en cursiva".

lunes, 10 de noviembre de 2008

No se dice 'lauro', se dice 'euro'

Allí estábamos como cualquier otra tarde perdida o ganada, sumidos en una conversación de tontos del haba pero pasándolo bien. 'Allí' es el garito, como no podía ser de otra forma y la conversación de un tal Tesla y un tal Galileo.
Como curiosidad, éste último se quedó ciego por observar los eclipses. Después de que Hank repitiese la frase unas tres veces terminamos por reírnos; los porros hacían su labor. Al terminar añadía un: Menudo taipick!
Todo tiene un inicio: Nikola Tesla, del cual Hank ha elaborado una biografía porque nos contó toda su vida. Empezó explicándonos como se pronuncia su apellido: T-E-S-L-A, lo recalcó, porque como en cierta ocasión tuvo que corregir a su abuela, no quería dejar lugar a dudas.
- Abuela, se dice euro, no 'lauro'.
Las demás historias de Nikola Tesla son curiosas e interesantes, y merecen la pena. Sobre todo cuando Brayman y Hank se picaron sobre cual de los dos era mejor, si Tesla o Galileo. Toda una guerra dialéctica.
En Potes lo dimos todo cuanto se pudo, solo tomé un orujo y gracias. Los efectos fueron causa de otras sustancias más duras. El Uvas como siempre, pero sintiéndonos más mayores y más cuerdos. Carritos de la compra y sillas al río Deva. Vandalismo.
Gente, mucha gente y alcoholismo. Retales de vidas perdidas sin destino y víctimas de los desengaños. El mundo está loco.