domingo, 31 de agosto de 2008

Diario de tres mochilas (grandes momentos e historias)

Fotos

A mi me gusta la primera por el contraste entre la pobreza y la riqueza (la tienda de Cartier al fondo); Brauer prefiere la segunda que es de Auschwitz y Gorra aún no se ha pronunciado.


Owneds

Tren couchette: Resulta que queríamos viajar a París desde Roma sin reserva. Llegó el tren y para nuestra sorpresa solo tenía vagones con couchettes, que por supuesto estaban ocupadas. Ni cara de pena ni hostias, nos quedamos en tierra.

'You gotta go Fuego': Sin duda una de las frases que nos marcaron de aquel australiano de ascendencia italiana, que conocimos en Dubrovnik. Capaz de enseñarte todos los trucos con los que iba conquistando mujeres allá por dónde pasaba. Todo un crack.


Te invito, no: Ya hemos hablado de ello. Un gran owned y en la estacada.

'Si yo colecciono multas...': Un chico español que también conocimos en Dubrovnik, y que presumía de que coleccionaba multas de tráfico de los países que había visitado. Siempre aparcaba mal el coche por comodidad. Al día siguiente su coche no estaba, se lo había llevado la grúa. Menudo idiota.
Players

Felicita: Estación de tren de Budapest. Nos encontramos de frente con un grupo de 'tifosi' italianos con escudos de equipos de fútbol tatuados, dientes rotos, sellos,... Tenían un radiocasette en medio del grupo, al que veneraban mientras escuchaban y bailaban eso, Felicita, de Al Bano y Romina Power... Imaginad nuestra cara de incredulidad.

Domenic the Man: El mismo australiano del que os vengo hablando. Se comentaba que esperaba desnudo en la habitación hasta que llegaba la limpiadora a hacer sus labores; al final se marchaba haciendo más de la cuenta.

Baldomero: En aquel hostal de Praga, unos londinenses se pasaron la tarde componiendo 'Baldomero', un hit. Todavía tengo la canción en la cabeza...

Acá llegó su domador: Un chicano, sorprendido al ver a cuatro húngaras bien nacidas y en un momento de esplendor, soltó la frasecita con su acentillo. Buena xente.

Femmes

Oswiecim: La rubia del tren a Oswiecim. Realmente era de Trzebinia, un pueblecito de al lado. Algún día volveré por allí a la misma hora por si hay suerte.


Gogo Girl: La chica del bar de Dubrovnik, cómo bailaba...

Desconocida 1 y 2: En fin... una larga lista más...

Momentazos

Carrera de tacones en Krakow: Me puedo ahorrar la explicación colgando una foto que sacó el Gorra.


El susto de la china en Wien: En el hostal de Viena nos dieron una habitación que en realidad eran dos, porque al fondo había otra puerta. En un lado dormíamos nosotros mientras que en el otro (al fondo) un grupo de cuatro chinas. Claro, cada vez que tenían que salir de la habitación tenían que pasar por la nuestra. El baño, estaba fuera de las habitaciones y, una noche cuando parecía que estábamos todos dormidos, paso una china en la oscuridad, y a la pobre le metí un susto que casi se sube por las cortinas. Estuvimos un cuarto de hora llorando de risa.

Baño gay a las 5 A.M: El titular por supuesto lo puso el Gorra, que no estaba. Volviendo de 'Fuego', aquella discoteca, a Brauer y a mi solo se nos ocurrió bañarnos en el Adriático. Llegamos a la orilla y nos encontramos dos toallas, además el agua caliente. Increíble.

Bunker discoteca: Aquella discoteca de Cracovia de la que ya os hable; un bunker de la Segunda Guerra Mundial reconvertido. Si alguna vez vais por allí se llama RDZA y está en una de las callejuelas que salen desde la plaza principal.

Have fun, sleep on the beach...: Otra de las grandes frases de Domenic. Con ella nos incitaba a pasar una noche loca en nuestro último día en Croacia.

Luces en Amsterdam, fiuuuu: En un momento álgido de nuestro colocón mejicano, las luces de las bicicletas no dejaban de moverse a nuestro alrededor. Gorra estaba que se subía por las paredes y se me ocurrió la genial idea de sacar el móvil y poner el sonido del coche de Formula 1. Tendríais que haber visto su cara.

Mira qué drogada niño: Es lo que gritó Rafa a la salida del hostal de Amsterdam con su sobredosis de psilocibina. Unas 20 personas clavaron su mirada en él. También un grupo de españoles, que le miraron no sin cierto respeto y miedo. Al final cedieron ante la risa.
No os pido los móviles, si voy a llegar y vais a estar en mi portal: Uno de los chicos que nos fuimos encontrando a lo largo de Europa, el de Coslada que era todo un personaje, nos dijo ésto ya que nos habíamos encontrado en tres ciudades diferentes. Uno de ellos estudiaba en Santander así que seguramente nos le volveremos a encontrar. No le faltaba razón.

Red Light District, qué locura: Después de dos años seguía recordando los buenos callejones... jajaja.

Tètènyi utca, o cómo jugarte la vida por ahorrar 5 euros: Pues eso, un barrio de los más apetecible en el que nos vimos por ahorrar 5 euros en el hostal. Salimos de allí echando hostias.

El cochecito: En Ljubljana, Brauer le compró un Happy Meal a Rafa. El regalo era un cochecito que nos acompañó hasta Santander y que nos dio buenos ratos de diversión y fútbol.

Plus de teten: Es la definición que se atribuye a la talla de pechos en Europa. Bastante más elevada que la media española.

Idioten: Idiota a la europea. Lo dijimos alrededor de 5000 veces en todo el viaje.

Siento como que me falta alguien, el italiano: Cuando llegamos al albergue de Amsterdam, una cama de nuestra habitación estaba ocupada. No sé la razón por la cual nos pensamos que era italiano... Al final era inglés, pero en nuestros corazones siempre será el italiano.

El chileno apátrida: Uno de los grandes en el viaje, con el que pasamos una noche en Praga. Se consideraba ciudadano del mundo, sus padres habían sido emigrantes chilenos de los que fueron a Suecia. Tenía la doble nacionalidad y hablaba tres idiomas a la perfección.

Diario de tres mochilas (4ª y última parte)

Día 17, 18 & 19 (Bari y Roma):

Gorra: Italia, qué asco de país. Primero Bari, tras dormir de vicio en aquel ferry que nos codujo desde Dubrovnik y coger un gratis-bus a la estación, dos secretas con pinta de corruptos al más pero estilo 'Diamond' Joe Quimby, nos pidieron la documentación y lo comprobaron por teléfono (además de apuntarlo en una hoja), todo muy sospechoso. No sé si es que en realidad tenemos tan mala pinta...
Decidimos coger un tren a Roma dado que la mierda de la reserva en Eurostar a Milán eran 15 €, y salir cuanto antes del asco de ciudad que presumíamos que era Bari.
Andén nº5. Una mujer, un moro y un moro yonki. Vagón nº5: asientos 71, 72 y 73. El asiento 74 ocupado por el moro y el 76 por el moro superyonki sin billete. Puntería. Ni rastro de la mujer.
Una parada después se nos une un elemento de 17 años de orígenes italo-brasileños, aficionado a la drogaína y con un futuro no muy prometedor; y claro, sin billete. Éste era bastante simpático y nos dio bien de conversación hasta que llegó su parada, Trani. El revisor cazó al moro superyonki y aún no sabemos si lo echó o no.
Mención aparte tienen los 8 españoles de la cabina de al lado. Cosas que te hacen avergonzarte. Javi y Brauer acertaron de pleno, madracas y alguno... veraneaba en Santander. Dieron la lata con estupideces y niñerías casi ooooooocho horas.
Llegamos a Roma de noche, con el hostal reservado (22:40 GMT), y decidimos quedarnos otra noche más, además de ir sin reserva a parís Bercy el que sería el día 19.
Entretanto, el día 18 daban pizza gratis en el segundo hostal que estuvimos de Roma (cambiamos porque el primer día era rollo hotel y al día siguiente no había habitaciones), sobre las 8:30 pm.
Cerveza tras cerveza comenzamos una discusión sobre lo que considerábamos el centro de Santander y... ¡el de al lado era de los Corrales de Buelna! Un chaval de 18 años que iba a la aventura por Italia (craso error, amigo) y decidimos salir por Roma, con ayuda de un mapa de las zonas de marcha que nos hizo el camarero del bar del hostal.
Primero una plaza que debía ser el Cañadio de allí pero con más grande, más cara y con menos gente. Until 2 o'clock.
Después nos dirigimos prestos y dispuestos a la siguiente zona que se suponía que duraba hasta las 4 (Trastevere). TODO CHAPADO. A casita andando con la misma, y lo asqueroso era ver decenas de puestos vendiendo maíz dulce a la brasa. Están locos estos romanos.
El día 19 hacer tiempo era lo básico puesto que todos habíamos visto la ciudad con antelación. El tren salía a las 18:36, y tras 4 días (5, really) intentando contactar con Salci para ir a su estudio nos hizo la tramuña de mandarnos un email para... desinvitarnos.
18:25. Llega el tren. Solo vagones couchette. Lo nunca visto. Owned. Hay que pensar rápido soluciones. Y desde la solución os escribo:
Aeropuerto de Ciampino, 11 de la noche del día 19. Resulta que por 110 euros hemos sacado vuelos Roma-Santander. Al cambio hemos ahorrado 25€ (hostal) + 20€ (reserva couchette) + 15€ (comida) + 10€ (reserva Irún). 70 euros más o menos.
Perdemos 40€ pero nos ahorramos cerca de 26 horas de tren y 3 horas de coche. Asco de Italia...
Además bien de risas con la broma del cartelito en la terminal de llegadas (H. Simpson).
Ahora los tres gurús vamos a deliberar para el top 3 de owneds, players, mujeres y no hace falta decir que el nº1 de zorrerías es para el Seta...

La pentatónica

jueves, 28 de agosto de 2008

Diario de tres mochilas (3ª parte)

Día 11 (Belgrado):

Canicuca: Srbija apesta. No ha cambiado mucho en el último año. Solo espero que no se superen aquellos 45º que casi me desintegran. Ahora iremos a la estación a por el mapa de esta asquerosa ciudad, luego visitaremos las cuatro cosas que tiene.Ya hemos visto una de ellas: dos edificios que fueron bombardeados en 1999 por la OTAN y que han dejado allí en pie para dar pena.
Gorra: Belgrado sigue como lo recordaba el Maese, un calor de la hostia (estimamos que sobre los 40ºC en su punto álgido), y un total de cero cosas que ver. Lo que nos ha salvado la mañana ha sido una siesta de más de dos horas en un parque de aquí, a la sombra, por supuesto. Y ahora, va el cerdo de Braulord y se quita los calcetines, dándonos un recital de olores nauseabundos.
Entre Javi y yo estamos trazando un plan para engañar a algunas de aquí con llevarles a la bella España, pero no se que tal saldrá. Deseadnos suerte.
Beograd apesta. De la que íbamos por el camino de la costa(el Cazoña de aquí), no nos ha sido difícil darnos cuenta de que debe ser una de las ciudades con más polución de Uropa (así llamamos a Europa).
Canicuca: Cómo chupa el polo la rubia de la derecha. Se acaba de encender un cigarro de esos kilométricos.
Cambiando de tema, Braulord para mi a partir de ahora se llamará Emdbrau, como la cerveza rancia y como el olor de sus pies.
Gorra: Ya no huelo a Sanex.
Emdbrau: ¿Serbia?
En fin, este chaval esta sordo y es un poquitín idioten.
Qué buenas están aquí las tías también. Entre un 7 y un 8 en cuanto a la media de Uropa. Y ahora, a hacer tiempo hasta que salga el tren hacia Ljubljana, a las 22:15. Hace 31º a las 18:59. Qué asco de día.
Creo que el año que viene en vez de venirme de interrail, me iré a Kenia a cazar. O no...


Día 12 Ljubljana:

Canicuca: No hemos escrito nada, esto lo hago por rellenar: Llegamos a Ljubljana después de que nos despertaran seis veces durante el trayecto del tren.
Visitamos el castillo, lo único que tiene la ciudad. Eso sí, reservamos en el mejor hostal, el que está pegado al barrio bohemio.
No me acuerdo de más.


Día 13 (Ljubljana):

Canicuca: Resaca.
Gorra: Y vaya hostal. Una antigua prisión remodelada rollo bohemio con musiquilla de ambiente de fondo, su "sala de la paz", sus habitaciones con rejas...
El barrio, muy guapo, con cuatro o cinco bares, pero las paredes de las calles decoradas con 'estilasso'.
Lo gracioso es cómo nos encontramos con los compadres españoles que hemos ido viendo por Europa: Oswiecim, Viena, y ahora Ljubljana. y para colmo uno estudia en Santander y otro era amigo de un colega de Braulord.
Ya no es que Santander sea un pañuelo, sino que España también. Ahora descansamos enfrente del hostal haciendo tiempo para nuestro próximo destino, Zagreb-Split-Dubrovnik.
Canicuca: ¿Piscancji es picante? No, me acaban de chapar diciéndome que es pollo o cordero. Así que nada, con lo que me había costado escribirlo...
Hemos dado una vueltecilla por la ciudad y nos hemos dado cuenta de que ésto tiene su encanto. Sus terracitas, sus placitas, sus cantinas mejicanas... ¡Ándale, aquí llegó su domador!
Ahora toca comer; el Gorra se está comiendo su enésimo Kebap y, a raíz de ésto, nos hemos preguntado que significara Doner Kebap. Seguramente sea pollo al chilindrón o lubina a la plancha.
Emdbrau y yo tiraremos de McDonals, de esas hamburguesas de un euro y con la dependienta cachonda de ojos turco-otomanos. La mujer de mi vida.
Plin! Retraso de 45 minutos (de momento), llevamos todo el día tiradísimos. Quiero morirme.
Gorra: Yo me estoy durmiendo, el retraso sigue y esto está petado, sobre 60 personas esperando.
Si alguna vez me voy de Erasmus, sin duda mi primer destino sería Ljubljana: hembras, kebaps a 2'5 €, tranquila, discotecas no reñidas con lo bohemio... aunque he de reconocer que el nivel de jamelgas ha descendido exponencialmente.


Día 14, 15 & 16 (Dubrovnik):

Gorra: Interminable trayecto Ljubljana-Zagreb-Split-Dubrovnik, un total de 3+9+6 horas, las últimas en un autobús de 1960 sin aire acondicionado y la puerta abierta para refrigerarnos. Odisea.
Un vez en Dubrovnik, el hostal, el peor de calle, sin TV, sin cocina, sin internet,... pero ¡con gente! Lo gracioso son dos alemanas de 18-19 años que hablan español perfecto, mejor que nosotros y todavía dicen que quieren perfeccionar. Están buenas y Braulio quiere hacerse a una; las apuestas están 10 a 1 a que no, pero algunos confiamos en él.
También hay dos españoles y un australiano que sin duda merece el título de playmaker. Con sus 30 añazos y tres meses por Europa.
Hemos juntado estos días porque básicamente son/han sido/fueron/habían sido (a gusto del lector) iguales. Playa, beber y salir.
Hay que ver las jamelgas que hay por aquí, nos quedamos sin duda con un número 1 que era una gogó de un bar de la ciudad vieja, gracias a Dios tenemos fotos, aunque tenía pinta de ser la más puta de la ciudad.
Raro, el cambio del agua: ayer sobre 25º o más y hoy está congelada. Ésta noche marchamos en ferry a Bari, Brauer está deprimido porque su alemana le dio calabazas, Javi está con un conato de diarrea y mientras ellos duermen la siesta, solo quedo yo para salvar el mundo, el último gran héroe.
Canicuca: Pequeño resumen de Dubrovnik. Pues bien, hoy retomo el diario después de dos o tres días. No he tenido tiempo de escribir porque he estado ocupado haciendo absolutamente nada.
Dubrovnik seguro que será un buen recuerdo en nuestras memorias. Cuando llegamos y vimos aquel desfile de yates, el único que se corría de gozo era Emdbrau. A mi no me gustaba aquel pijerío en el que habíamos reservado dos noches. Pero nada de eso; vimos gente con dinero la justa. Según Braulio es porque no salen de sus maravillosos yates. Bien por ellos.
Como ya dijo el Gorra el hostal tenía gente. Me quedo también con el australiano de ascendencia italiana (y rasgos físicos). Cuánta labia tenía el susodicho.
También estaba allí presente un andorrano-valenciano-checo con sus tatuajes, que luchaba por el primer puesto en el ranking de playmaker, pero no se comía nada. De todas formas el chaval era simpático.
En el tema de las mujeres, Brauer no tuvo suerte con aquella alemana que por cierto estaba muy buena. La noche en Dubrovnik, para estar tan de moda no era muy espectacular, aunque supimos aprovecharla.
Me quedo con el segundo día cuando Braulio y yo nos quedamos en "Fuego" a quemar la última traca. Era una discoteca en la que por desgracia había mayoría de 10 sobre 1 en cuestión de hombres-mujeres.
Para rematar el pedo que nos habíamos cogido, nos bañamos en bolas en el Adriático viendo amanecer. Todo un lujo para mis bolingas.

jueves, 21 de agosto de 2008

Diario de tres mochilas (2ª parte)

Día 6 (Auschwitz):

Gorra: Habiendo desayunado fuerte, nos embarcamos al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Hemos visto a la que sin duda es el número uno del viaje, que además era simpatiquísima y english-speaker. Quizá nos casemos.
Canicuca: Amén hermano.
Gorra: Auschwitz-Birkenau; horror, esperpento, macabro,... son algunos de los calificativos que se nos vienen a la mente. Tres horas sin parar de caminar para visitar los dos campos de concentración. En casi siete días creo que han sido las únicas horas en que hemos estado prácticamente callados bajo el abrasador sol de Oswiecim, el pueblo que da nombre al genocidio. Ninguno queremos volver.
Ahora estamos de vuelta a Krakow Glowny discutiendo sobre a dónde ir tras Viena, se barrunta Budapest...
Oswiecim muy muy turbio, intentando acortar camino (por la teoría de la línea recta), hemos pasado por lo que debía ser el Cazoña o La Alberi de aquí, aunque la recompensa final ha sido una suculenta hamburguesa + cocacola 0'5L por siete 'zlatans' (más o menos 2'3 euros).
¡Ah! Que no se nos olvide, el frikazo de la leña number one prize, de momento se lo lleva una niña de 15 años de Cracovia, delgadita estilo anoréxica, vestida de negro jevitrulli-gótico y... con sus cejas rapadas y tatuadas (tribal). Una que, sin duda, se quedó...
Con 4 zlotys y 50 grozlys, nos aventuramos en el Carrefour. Al
cambio vendrían a ser 1'3 €.
Primero, la importante y vital elección, el agua: "1'3 Zl/botella... ¿nos fiamos? ...hmm... ¡oh! a 0'75 Zl/botella, y además es marca Carrefour, cojamos dos botellas". Moviéndonos de sección hacia donde los yogures empezaron nuestros diez minutos de cábalas.
Brauer: ¿Sabes lo que triunfa la hostia? Los cereales. (Caras de incredulidad a cascoporro). Eh, pues a mi me encantan (idioten).
Buscando entre los yogures nos decidimos por unos de Danone a 0'70 Zl, y añadirles unos conguitos falsos marca Carrefour a 0'89 Zl. Total: 4'49 Zl; Resultado, salir del Carrefour, abrir la botella y ver que es agua con gas, los conguitos una puta mierda que al echarlos en el yogur, te jodía el yogur. Nuestra última comida en Krakow, muy mal sabor de boca. Puto Braulord.

Día 7 (Viena):

Gorra: Manty: "¿Joder, cómo mete por aquí el bus? (Desde un tranvía-metro que acababa de meterse en un túnel de metro). Ésta es quizá la frase que más me ha impactado en las tres primeras horas de Viena. Qué cosa más tonta.
Canicuca: Dos euros con veinte céntimos el viaje en mi 'bus' particular. ¡Estamos locos o qué!
Hemos llegado prontito a Viena, a las seis de la mañana. Ayer celebrábamos en la estación la victoria de Rafa Nadal; nos llegaban noticias sobre el partido más largo de la historia de Wimbledon.
Un momento histórico que celebramos en plan 'light' en un compartimento más bien estrecho, con nuestro olor a pies que sufrieron una pareja y un australiano en sus propias carnes.
Ahora estamos esperando a llamar a un hostal cerca de la estación de Westbahnhof (la del oeste). Hemos venido desde la del sur, en el famoso bus-train.


Día 8 (Viena):

Gorra: Habiéndonos pateado Viena enterito, ahora descansamos en la Karlsplatz... Owned!
La hija de la grandísima puta de las taquillas nos ha dado mal los billetes, no para hoy sino para mañana. hemos ido a quejarnos y el tren estaba cerrado, nos han intentado hacer un chanchullo manuscrito para que hablemos con el revisor y probar suerte, pero... ¿qué pasará?
Canicuca: Opción A- Dormiremos en la calle; un grupo de chicas de unos 21 años, rubias y con ganas de hacer amigos se nos acercan. No tienen hostal.
Una de ellas, la más guapa, no tiene saco y me pide amigablemente que si por favor puede dormir en el mio. Yo, renegando, al final termino cediéndole un sitio.
La chica tiene ganas de mantener relaciones sexuales. Yo le digo que no soy partidario del 'aquí te pillo, aquí te mato'. Termino aceptando. El polvo de mi vida.
Opción B- La tiquetera del tren nos consigue dos sitios, falta uno, pues somos tres.
Ella duerme en una sola cama y me ofrece sitio. Se pone pesada y acabo en su compartimento. Se enamora de mí, nos casamos, tenemos dos hijos y la vida nos sonríe.
Su hermana gemela (igual de guapa) es mi amante. Un día mi mujer se entera de la relación e inexplicablemente no le importa. Desde entonces, me follo a las dos.
Opción C- A Brauer y a Rafa les dan el palo en el tren. Un tío de 2'02 m es el principal sospechoso. Hablo con él, no entra en razón. Le someto a collejas.
Su novia es actriz porno en Rumanía y desde ese momento se enamora de mi. Deja su oficio y me enseña los verdaderos placeres de la vida. Al bajar del tren, un grupo de alemanas, rubias, 1'80, ojos azules... me dan las gracias porque al parecer también habían sido víctimas del malvado rumano. Me las follo... Owned!
Nada, ninguna de las tres. Sin tren. Noche en Viena, saldremos a fuegu, a degüellu, a muerti. Mañana a Budapest. Ya hemos reservado y ahora me hago popó. Tendremos que acicalarnos en el baño y cuando digo acicalar me refiero a una pequeña ducha en AXE, que por cierto, se me está acabando.
Tendré que esperar para las tres opciones que exponía con anterioridad. No se me arregla ni con flores.
Volviendo a aquel parque (Karlsplatz) donde nos dimos cuenta del clamoroso fallo de la fecha de salida, creo que tuve un conato de enamoramiento. Era una mujerzuela de mi edad supongo, con ese toque buscavidas que tanto me gusta. Estaba sentada con los pies metidos en una especie de charca inmensa y redonda que se situaba enfrente de la iglesia, al igual que nosotros. Yo le seguía con mi mirada desde otro extremo, quería mandarle un mensaje pero no sabía cómo.
Sin pensármelo dos veces cogí una hoja de este cuaderno e intenté hacer un barco de papel con un te quiero incorporado. Con tal mala suerte que no recuerdo cómo se hacían esos dichosos barcos. Fue entonces cuando hice un avión, se hundió, y con él mis esperanzas.
Ya era hora de escribir una mariconada de las mías. Se lo dedico al Gorra que sé que le encantan.
Gorra: Se te ha olvidado decir que la has visto a 50 metros y no se apreciaba bien su cara. Y lo de los pies sucios es una cerdada. No tiene ni comparación con la mujer de la que me enamoré yo camino de Auschwitz y que se bajó en un pueblo que sonaba como Trbzniak o algo así. Todavía sueño con ella.
Sobre lo de nuestro cambio de planes, al final yo creo que es lo mejor, ganamos dos días y cerca de 80 € por no visitar Rumanía, ¡cerdos!


Día 9 (Budapest):

Gorra:Con dos hostales reservados, lo lógico es ir al más barato; ésta quizá sea la premisa fija de partida. Pero hay circunstancias que te hacen trastocar todos tus planes. Una de ellas es Tètènyi Utca.
Tras la semiodisea que fue averiguar la puta dirección del bus (no cuesta poner una mísera flecha), nos aguardaban cerca de quince minutacos de viaje en autobús (mención aparte es el transporte público en las ciudades que hemos visitado, la gente no paga casi nunca, no te piden el billete casi nunca tampoco... raro raro).
Admirando las bondades de Buda y Pest, nos extrañó lo que se alejaba el bus del "centro", hasta que llegamos al destino deseado.
Tètènyi Ut. es el Alisal de Budapest, tras andar un rato por sus bellas calles llenas de mierda e inseguridad ciudadana, decidimos que no había sido tan buena idea ahorrarse esos euros, así que reemprendimos nuestro viaje a la civilización colándonos en el bus de nuevo, en busca de nuestra otra opción que gracias a Dios, ésta si era decente. Por unos 5 euros más, hoy podemos dormir a salvo y no entre los merodeadores de aquel bonito distrito XI de Buda.
Sobre la ciudad, tras la siesta de rigor de casi cuatro horas, muy bonita. Hemos recorrido el paseo de Pest por el Danubio. Y aunque sigue teniendo el mismo color verde venenoso de Viena (quizá algo menos), es en mi humilde opinión más beautiful. ¡y sigue vigente el plus de teten! Mañana recorreremos Buda y quizá sometamos Tètènyi.
El Braulord no escribe, menudo marica y Javi sigue con el ano rojo del festín homo que se dio en Viena con aquellos buscavidas. Solo quedo yo decente para repoblar la raza humana, pero no os preocupéis I will do my best.
Canicuca: tenemos dos compañeras de habitación, una está buena, la otra es fea como un dolor.
La que está buena habla español pero es un poco rancia y borde a su vez. Ahora se ha puesto un antifaz para dormir; dormirá tranquila, yo no. Aquí hace mucho calor.
Braulord y Gorra ya parecen dormidos, solo quedamos la fea y yo. Es demasiado fea...
Buenas noches desde Budapest. O como nos gusta llamarlo a nosotros Pestbuda. En Belgrado, llevaré a cabo mi plan de conquista del mundo. À demain.
Gorra: Resulta que la fea es de Palencia, tócate los cojones. Seis horas hablando español delante suyo y nos enteramos a las nueve de la mañana del día siguiente.


Día 10 (Budapest):

Gorra: Uooooh, sabes contar...
Canicuca: Estamos descansando en el castillo de Buda con vistas espectaculares. Antes hemos visitado el monte Gellert y vaya subidita que nos hemos comido. En la cima estaba la estatua de la libertad, pero estilo húngaro.
Necesitamos comer, porque cada vez aguantamos menos. Descansamos cada dos minutos, si bien, hoy se agradecen porque salimos de aquí a las once de la noche.
Volviendo al monte Gellert, desde el que tiraron a un nota metido en un barril hasta el Danubio (buena hostia); nos hemos encontrado allí a nuestra compañera de cama, la guapa, que era argentina aunque en su cuaderno escribía en "inglis pitinglis". Seguía igual de rancia que siempre, no se ha dejado mancillar.
Ahora, por la tarde, lo más interesante sin duda ha sido una pelea en la sinagoga. La razón todavía no la sabemos a ciencia cierta; el caso es que ha habido uan pequeña dosis de puñetazos y chuchazos con lo que parecía una extensible.
Seguimos haciendo tiempo a orillas del Danubio. Las rubias no dejan de pasar esto es una locura y me temo que en Croacia incluso suba el nivel.
Gorra: No, por favor, ¡que no suba! Por cierto para mi lo m´´as mejor del día ha sido el desfile de hare-krishnas con sus cánticos por medio de la calle, qué suerte haberlo grabado.
Canicuca: Besos desde ésta puta mierda de estación, llena de yonkis y de "señoritas". Boys you can be cheated! Nos queda alguna horilla para que salga nuestro tren. Estamos cenando. Típico bocata de chorizo con un pan que pesa cerca de 1 kg. Una barbaridad de miga para nuestro débil organismo.
Por cierto, en la estación hay dos viejunis jugando al ajedrez que me han recordado a los de aquel parque de Sofía, en Bulgaria, hace un año.
Pero al acercarme me han decepcionado porque el nivel no era ni con mucho la mitad del de aquellos. De hecho, creo que podía haber ganao esa partida con un jate maten precioso.
Brauer: Momentazo con el apagón en Budapest, nos quedamos 5 minutos en la estación de tren a oscuras... Con muchas más risas que miedo. Ahora a ver si no se retrasa el tren a Belgrado.
Gorra: Grandes gritos de "el del cableeeee!" en Keleti, aunque más bien yo diría que han sido 10 minutos.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Diario de tres mochilas (1ª parte)

Ahora que hay que estudiar que mejor forma para evitarlo que plasmar en este blog el diario que nos acompañó a lo largo de nuestro viaje. Sin más preámbulos, pues esto es una Biblia, comienzo a transcribir:

Diario de tres mochilas

Tres se fueron, nueve volvieron, o eso es lo que ellos esperaban tras aquél espectacular comienzo en BCN-ciudad. Mujeres de todos los tipos, edades, colores, y probablemente nacionalidades, poblaban aquella cosmopolita ciudad.
Si bien no es que hiciéramos mucho turismo, nos sentimos plenamente satisfechos entre corzas y ciervas.


Día 1 (BCN-Amsterdam):

Canicuca: No puedo entender cómo alguien se puede dormir en un avión. Si llego a Amsterdam, prometo no volver a coger un avión en mi vida.
Lo sé, me repito la ostia, pero es cosa de los nervios. Lo que peor llevo de momento son las pequeñas turbulencias...
Lo único que me ayuda a pasar el mal trago es la azafata, impresionante, como el 75% de las mujeres de Barcelona, según nuestros cálculos.
Vuelo patrocinado por MTV.
Gorra: Mientras el maese Mantilla ordenaba sus pertenencias en el cuchitril que era su cama, en las cuales habíamos echado una siesta que nos había salvado la vida (menos a Brauer que se está aclimatando muy bien a la vida de 'tirao' y se duerme en 30 segundos en cualquier banco o parque), pensábamos en lo bonita que es Europa, maaaadre qué señoritas.
Sí, lo que parecía insuperable, el nivel de corzas y jamelgas habido en Barcelona se ha visto igualado y con dos de tres votos, superado.
¡Ay el Barrio Rojo! ¡Qué muyeres! ¡Asturianes!

Día 2 (Amsterdam):
Canicuca: - ¡Eh, queda mucho parque por someter!
Menudo colocón el de ayer. La psilocibina se apoderó de nosotros en unos cuarenta y cinco minutos. Cuando digo nosotros me refiero a mí y a Gorra, porque lo que es el Brauer, pedazo aguafiestas.
Gorra: Adueñarse de un parque no es fácil sin más efectivos que un cortapedos, un teniente y unos cuantos soldados de origen mejicano. Es una tarea solo al alcance de héroes, leyendas vivas forjadas en el metal y la sangre de mil batallas. ¡Wow, y había bicicletas con luces!
Ahora, desde el suelo de la estación, quemándome el culo con una luz de pie, y con un ligero dolor de cabeza, discutimos sobre cual debería ser nuestro siguiente paso (bueno yo, en realidad llevo del orden de 8 ó 9 minutos callado) ¿Berlín? ¿Praga?...
Sobre Amsterdam y su bien conocida psicodelia, pues qué decir... La ciudad preciosa y muy bien planificada, con edificios de cuatro plantas, canales, tranvías... beautiful.
El Barrio Rojo es una locura a la que no me planteo volver... ¡Nunca!
Brauer: Pero que culpa tiene el Brauer de no perder contra 30gr de mejicanas, ni cortapedos ni na...


Día 3 (Praga):

Brauer: Y despertamos en Praga después de 14 horas en un tren, vagón-cama; acompañados de una rastafari americana. Una mañana bonita en Praga que continúa con una tormenta que pasamos en el hostal escuchando "Baldomero"...
Gorra: El aspirante al 'Eric Clapton de la Cuenca del Vltava' sigue componiendo entre birra y birra (tenemos una guerra abierta en el consumo del 'pivo').
La nota negativa es que hemos sido estafados muy vilmente por una kioskera que nos ha cobrado por una cerveza 100 Kc, que en un supermercado valía del orden de 20 kc (0'5 litros).
About Praga, un calor... según Javi unos 30ºC, y lo gracioso es que había un camión de bomberos pulverizando agua en mitad de la calle a la gente, es una pena que estuviéramos a 300 metros y no nos mojáramos... tras la siesta en el hostal nos hemos despertado como el que nos recibía ayer en Alemania cuando íbamos en tren, con unos rayos XXL y un paisaje bastante bonito.
De Praga hemos visto poco, más bien lo de siempre, bellas mujeres. Y creo que también algún monumento de esos típicos.
Canicuca: Ahora estoy sentando en una repisa, en la ventana de nuestra habitación. Nuestro colega californiano sigue componiendo. Parece que el interrail se empieza a parecer a lo de otros años tras el desfase de Amsterdam.
Hemos dedicado pocas palabras a la jamelga que nos acompañaba en el trayecto hasta aquí. Sobre ella: Tendría unos 25 años, pelo rubio oxigenado, tatuaje en la teta (dos rectángulos); eso sí, muy rancia pues viajaba con tres buenos corzos y no se ha dejado mancillar.
Yo creo que era fea, pero la definición la hemos dejado en "extraña". Es la impotencia de ver las mujeres de Amsterdam con ese "plus de teten" como hemos definido a la medida de pechos (mucho más elevada que la de nuestras tierras ibéricas).
Me despido, mi 'pivo' se calienta.
Brauer: Paró de llover en Praga, habrá que pensar si ir de marcha, ¿no?
Gorra: No eran californianos, ¡eran londinenses!


Día 4 (Praga):

Canicuca: Pues sí, ayer nos cogimos un pedo bello. Casualidades de la vida; estuvimos tomando cervezas con un sueco de padres chilenos. La vida del mochilero es así.
En cuanto al día de hoy, hemos pateado Praga al 100%. Ahora estamos sentado en un banco de la plaza más importante que por supuesto no sabemos cómo se llama.
Viajaremos a las nueve y pico a Cracovia. En la estación apenas hay albaneses, rusos y mercenarios.


Día 5 (Cracovia):

Gorra: Actualmente escribiendo en el día seis, ayer fue el día, la ciudad y el todo. El hostal es uno de los mejores en los que hemos estado, con TV, DVD, internet... La ciudad es más bien tirando a cutre por mucho que diga Javi, edificios bastante feotes excepto la plaza principal que tenía el ayuntamiento, una iglesia y unos bares, bastante grande, pero de noche no parecía el lugar más seguro, pese a que los porteros de bares estilo Iván Drago poblaban la zona.
De casualidad, descubrimos lo que es sin ningún resquicio de duda el putísimo mejor discotecón de la historia conocida, RDZA, un búnker de la segunda Guerra Mundial reconvertido a discoteca de electro-house, con sus bóvedas, y zonas VIP metálicas ancladas al techo, sofás a cascoporro y de repente... una sala con un DJ en la misma bóveda, que se parecía un huevo al dueño de Surf 33 de 55 años, pero pinchando muy flaman.
Ahora le comentaba al maese Mantilla que la escena de entrar en esa sala fue bastante asemejable al principio de Blade cuando el Sr. Snipes se calza a cientos de 'hominis nocturna'.
Canicuca: Suscribo todas y cada una de las palabras. Amén hermano.