viernes, 30 de enero de 2009

Taxi!!!

miércoles, 28 de enero de 2009

Setings

martes, 27 de enero de 2009

El ala oeste de la Casa Blanca

Desde el 1 de enero mis padres han tomado posesión del peor cargo existente entre todos los 'no remunerados'; no es otro que el de Presidentes de la Comunidad. No sé exactamente como funciona el sistema de elección, pero doy fe de que el temido maletín negro está en mi casa y mis padres, cada día critican más a los vecinos. No me extraña.
Todo empezó con la entrada del 2009. Un vecino llamó a la puerta, era uno de los de siempre, de los que compraron la casa sobre plano y que ya vivía en ella antes de construirse. Como mi familia, básicamente.
El encargado de abrir la puerta fui yo. No hace falta ser muy sabio para adivinar que, segundos más tarde, me haría la pregunta del millón:
- ¿Está tu madre en casa?
- No.
- ¿Y tu padre?
- No.
- ¿Sabes cuando van a venir?
(Aquí tienes dos opciones: puedes continuar diciendo no, hasta que su cabeza implosione, sin lugar a dudas una bordería; o puedes contestar de la forma más sutil, que sería decirle una hora en la que seguramente no vaya a venir a tocarte los cojones otra vez). Yo respondí con lo segundo.
- Seguramente lleguen a las doce y media (de la noche).
Así conseguí mi propósito, gané algo de tiempo, una semana más o menos. Y volvió. Esta vez ya estaba mi madre y juntos fueron al salón. Ahora es cuando entra en escena mi hermana, nos vamos juntos a la cocina y pegamos la oreja cual zorros esteparios. Es algo espontáneo. A veces incluso, hacemos apuestas sobre el tema del que se trata.
Cuando por fin se fue, llegó el momento de las preguntas a la 'mamma'. Era previsible, mi hermana y yo habíamos dado en el clavo, porque un hombre que tiene ocho juicios pendientes con su vecino más próximo (es un chalet pareado) no es problema para nuestras investigaciones y conjeturas.
Después de todo esto llega la fase de convocar reuniones a las que se presentan los mismos vecinos de siempre, que no dejan de ser unos 'tocapelotas' y que estarían mejor en sus casas. Pero amigos, las comunidades de vecinos sin esta calaña no son nada, perderían su encanto.
Desde ese día parecía que todo había terminado, que todo había vuelto a la normalidad. La visita anual del afilador y paragüero (con su flauta de pan incluida), el cartero (llamando dos veces), los testículos de Jehovah y, aquí haciendo una digresión he de decir que estos últimos son los más fáciles de espantar. Solo se trata de salir a la puerta fumándote un cigarro y con barba de tres días y decir con voz de hombre: Soy menor. El resto es historia.
Entonces llegó el viento y con él, los problemas. Yo estaba tranquilamente en mi casa, viendo la televisión y de repente aparecen las malditas moscas en la pantalla. Al segundo, un vecino llama a la puerta; tardo en abrir. Cuando lo hago, ¿Qué me encuentro? Pues una pedazo de antena de metro y medio, en mi jardín!
Después una cabeza sale de detrás del muro. Era el vecino que quiso ser presidente vitalicio de la comunidad, pero el mandato duraba un año. Y me dice con su cara escrotal: Dile a tu madre que hay que llamar al antenista. Se ha caído la antena. 
Yo viendo que en cualquier momento caía un rayo en mi jardín os juro por mi honor que me había dado cuenta del problema. Esto sumado a que mi tele se había dejado de ver. ¿Pero era necesario que me trajera la antena a casa?
Evidentemente no, porque el antenista vino, colocó una nueva y se fue. Así que desde aquel día convivo en mi casa con una central eléctrica.

lunes, 26 de enero de 2009

La polla de agua común

"Nombre: Polla de agua común, tagüita del norte (Chile), pollona negra (Argentina), gallineta de agua (Bolivia), tiqui (quechua). Inglés: Common Moorhen. Científico: Gallinula chloropus.
La polla de agua es común en pantanos y humedales con vegetación en las orillas. Tiene la apariencia y tamaño de una gallina (30-38 cm). Es de color negro con la parte superior marrón oscuro. Se distingue de la gallareta andina por los jaspes blancos en los costados a lo largo del cuerpo. El pico es de color amarillo con una cubierta superior rojo intenso. Tiene los ojos negros. Cuando nada levanta la cola y muestra plumas de la parte inferior de la cola de color blanco. Tiene las patas de color verduzco. Es usual verla nadando y cuando nada mueve la cabeza hacia adelante y hacia atrás. Al nadar se zambulle bajo el agua para comer y deja la cola encima del agua.
Habita en gran parte del mundo, excepto Australia y Nueva Guinea. En el continente americano vive desde los Estados Unidos hasta la Argentina.
Su vuelo es torpe y demora en levantar el vuelo. En las lagunas se les ve volar al ras del agua haciendo mucho ruido para marcar su territorio.
La Polla de Agua pertenece a la familia de los rálidos (Rallidae) a la que pertenecen las pollas, las gallinetas, las gallaretas y los rascones, como el rascón plomizo."


Nunca pensé que las pollas de agua tuvieran los ojos negros, ni tampoco patas. No las recordaba de esa forma, aunque estoy de acuerdo en que su vuelo es torpe.
Yo una vez tuve una, pero esto de la evolución es un tema complicado. La mía por ejemplo, no hacía ruido para marcar su territorio, ni su apariencia era similar a una gallina, ni siquiera dejaba la cola fuera del agua al zambullirse. ¿Qué cola?

El sentido de la vida

viernes, 23 de enero de 2009

Dust in the Wind



Si no era suficiente con la pastelada de ayer, toma esto. Braych va por ti, jajaja. Todavía no había tenido la maravillosa idea de grabarme para destrozarte los oídos. Pensé que eso se iba a quedar en el garito, pero hay más formas... 

jueves, 22 de enero de 2009

Sentirse esperado

En el fondo, vivir es sentirse esperado. Y esperar, ocupar recuerdos, lugares y horas, muchas horas que no volverán. Saberse único para un alguien que convierte tu independencia en esclavitud; ese alguien al que también consideras único.
Siempre he pensado en esto y, me encantaría ver la luz al final del túnel. Sentirse esperado; son solo dos palabras. Pero cuando se juntan me planteo muchas cosas, encontrar un 'tú' para un 'yo' ignorado, por ejemplo.
¿A qué viene esta pequeña dosis de pesimismo? Pues a que la última frase que ha llegado a mis oídos antes de ponerme a escribir ha sido: Qué mala suerte tienes.
Claramente era referido al tema del amor. Y nada más. Pero qué tema más jodido oye. Qué difícil es encontrar a ese alguien que te busca y al que estás buscando. Porque eso sí, el amor se encuentra antes si se busca, eso es una verdad innegable.
Y es entonces cuando vuelvo al principio, a esperar. Y ocupar tus recuerdos, tus lugares y las horas que me imagino a tu lado. Saberme único para ti. Y que la espera termine pronto.

lunes, 19 de enero de 2009

La' Dolce Vita'

Fue hace mucho tiempo. No podría decir con exactitud si aquél día llovió, pero tengo la sensación de que el suelo estaba mojado. No es raro, aquí no.

Cuando llegué, la mitad de la historia estaba en el aire, la otra mitad se reflejaba en la cara de mi amigo. Nadie sabía que hacer, pero todos sabíamos lo que iba a pasar. En aquella época las cosas funcionaban así. Por eso fuimos a buscarles, por impotencia, por rabia, por venganza, por muchas cosas de las que me arrepiento, pero a un compañero no se le puede abandonar en el campo de batalla.

De camino, una obra nos sirvió de polvorín. Cada uno se armó con lo que pudo, pero hasta los dientes. Yo no cogí nada; las barras de metal pesaban demasiado para mí, imposible levantar el brazo.

A estas alturas mi estómago había dado dos vueltas. Nunca estuve tan nervioso como aquella vez. Por eso me acuerdo y sé que a nadie se le ha olvidado, porque no era el único que tenía miedo, no era otra cosa, era miedo.

Y cuando mi boca dejó de salivar y mi mandíbula aún temblaba, me di cuenta de que ya habíamos llegado. Era su territorio, muy cerca del nuestro, pero suyo. No se lo esperaban, porque a su barrio no habían llegado las noticias. Sin embargo, había otro trasfondo, que fue el que abrió la veda. Y empezó todo.

Un puñetazo, luego otro y finalmente el mío. Del que sigo viviendo hasta hoy. Más tarde llegó la navaja, la secreta y todos salimos de allí, algunos sólo físicamente. Mi cabeza sigue paseándose por ese barrio de vez en cuando y me incomoda.

Ahora te das cuenta de lo que es esto. De la mala fama, la 'dolce vita', de las plañideras, de la vida en la calle, de lo chulo que eras si te faltaba medio diente. Te das cuenta de que saliste del pozo, o de que aún estás dentro.

martes, 13 de enero de 2009

Entrecot púbico

Por dónde empezar. Han pasado tantas cosas, entre ellas la Navidad, que no encuentro un punto de partida... Así que por descarte comenzaré diciendo, para el que lo haya flipado con el título, que no le busque ningún sentido, pues no lo tiene.

Y es que dejé el blog de lado, desde el 15 de diciembre, que se dice pronto. Además colgué un video de esos que ya no funcionan y por el que he recibido tantísimas críticas. Un total de cero.

Bueno, a lo que iba. Estuve en Madrid en una de esas incursiones anuales en las que se viven días intensos y felices. Ya lo dije una vez y no me cansaré de repetirlo, hay vida más allá de Santander, aunque muchas veces se te olvida. Esta vez aproveché más el tiempo, lo digo comparándolo con aquella vez que, por poner un ejemplo no salimos de casa de nuestro querido amigo Álvaro.

Consumiéndonos. No hacíamos otra cosa. En esa casa te sientes como "Jack" (envejeces diez veces más rápido de lo normal). Luego tienes problemas de espalda, cirrosis e incluso puedes acabar con un principio de síndrome de Diogenes.

Digamos que yo esta vez, pasé por allí alrededor de tres horas. Nunca pensé que esa casa pudiera soportar más basura que la que vi en épocas pasadas; pero sí, era posible. Para que os hagáis una idea: la nevera no cerraba por la capa de hielo que soportaba (de unos 5 cm de grosor), encontré la friolera de tres cepillos de dientes en el suelo (no quise pensar que fuesen reutilizables), una sandía troceada en estado de descomposición (el informe forense demostró por la temperatura del hígado que llevaba muerta unos diez días; el olor era insoportable). El gato, "Muesli" o "Mahou", tenía una habitación para él solo. Bueno, para él y las botellas de cerveza de litro que ocupaban gran parte del espacio (no me atrevo a decir el número exacto pero créanme, una exageración). Un vaso de cachi en el suelo del baño, toneladas de ropa en cualquier rincón, etc.

También tuve novia por estas fechas, pero eso es otra historia que serviría para un guión de telenovela sudamericana más que para este blog tan serio y señorial. Ahora vuelvo a lo de siempre, tengo barba otra vez y mi futuro académico avanza tan lentamente como mis sueños.

Estoy pensando en desaparecer una temporada, aunque para muchos ya esté en paradero desconocido. De todas formas, no es el momento adecuado. Esperaré hasta el verano, si bien ya os comunico que tengo en mente irme a vivir fuera (unos días, unos meses,...).

Hasta aquí esta breve introducción de mi vida en el último mes. Volveré pronto, lo prometo.