jueves, 19 de agosto de 2010

Escombros

Todo este terremoto nos ha dejado rengos, incompletos, parcialmente vacíos, insomnes. Nunca vamos a ser los de antes. Mejores o peores, cada uno lo sabrá. Por dentro, y a veces por fuera, nos pasó una tormenta, un vendaval, y esta calma de ahora tiene árboles caídos, techos desmoronados, azoteas sin antenas, escombros, muchos escombros. Tenemos que reconstruirnos, claro: plantar nuevos árboles, pero tal vez no consigamos en el vivero los mismos tallitos, las mismas semillas. Levantar nuevas casas, estupendo, pero ¿será bueno que el arquitecto se limite a reproducir fielmente el plano anterior, o será infinitamente mejor que repiense el problema y dibuje un nuevo plano, en el que se contemplen nuestras necesidades actuales? Quitar los escombros, dentro de lo posible; porque también habrá escombros que nadie podrá quitar del corazón y de la memoria.
Mario Benedetti
'Primavera con una esquina rota'

sábado, 10 de abril de 2010

Dos Caras

sábado, 27 de febrero de 2010

La uña

El cementerio está cerca. La uña del meñique derecho de Pedro Pérez, enterrado ayer, empezó a crecer tan pronto como colocaron la losa. Como el féretro era de mala calidad (pidieron el ataúd más barato) la garfa no tuvo dificultad para despuntar deslizándose hacia la pared de la casa. Allí serpenteó hasta la ventana del dormitorio, se metió entre el montante y la peana, resbaló por el suelo escondiéndose tras la cómoda hasta el recodo de la pared para seguir tras la mesilla de noche y subir por la orilla del cabecero de la cama. Casi de un salto atravesó la garganta de Lucía, que ni ¡ay! dijo, para tirarse hacia la de Miguel, traspasándola.
Fue lo menos que pudo hacer el difunto: también es cuerno la uña.

Max Aub

lunes, 22 de febrero de 2010

domingo, 7 de febrero de 2010

El idiota

Cuando el sabio señaló la luna, el idiota se quedó mirando el dedo del sabio, y vio que se trataba del índice. Era un dedo arrugado, envuelto en una epidermis desgastada, cuyo tejido anterior se hacía tan fino que el espesor de la sangre, fragmentado en pequeños puntos rojos, se dividía a su vez en forma de tabique, debido a las líneas irregulares que en grupos de cinco separaban a las falanginas de las falangetas. Por la parte posterior, en la superficie de los nudillos, estas líneas eran más numerosas y parecían nervaduras de hoja, pues el sabio era tan viejo que la piel del nudillo era un pellejo de consistencia inerte, y hasta tenía ciertas marcas de los mordiscos leves que el sabio le había dado en los momentos de reflexión.
En los demás dedos del sabio había ciertos vellos que el idiota apenas conseguía registrar con el ojo, tal era su concentración en el índice, distintos de aquellos por ser lampiño, con los poros más grandes y de una uña más pronunciada, curva y de una pátina tenue de amarillo. Su superficie se adivinaba casi tan lisa como la de un cristal, y brillaba. El contorno de la cutícula estaba perfectamente dibujado; no había en su línea cóncava ni el más mínimo desprendimiento. El nacimiento de la próxima uña, blanco y puntiagudo, formaba con la cutícula un óvalo que el sabio miraba a veces, encontrando en él una especie de centro universal cuyo significado desconocía. Se detuvo por fin el idiota en la parte superior de la uña, que coincidía exactamente con el nivel de la yema y cuyo borde se inclinaba hacia abajo. Allí el idiota vio, perfectamente reflejada y redonda, a la luna.

Gabriel Jiménez Emán

He's so gay

domingo, 31 de enero de 2010

lunes, 25 de enero de 2010

Perversión y gustos caros

El sábado puse fin a una larga etapa abstemia que se me antojaba eterna. De vez en cuando el hígado tiene que regenerarse y si es clavando codos, mejor que mejor, porque así se matan dos pájaros de un tiro (si se matan...).
Después de un partido en el que entregué el 110% de mi deplorable condición física, la melopea fue terrible. Kalimocho, barato como siempre, y alguna que otra copa variable en número gracias a las lagunas, me hicieron recalar en uno de esos antros donde la cantidad de delincuentes sólo puede verse superada por los 'secretas' que los acechan. Vamos, que el local estaba plagado de universitarios.
Me encontré con algún que otro conocido de épocas ya pasadas. Llevaban escrito en la mirada lo bien que les trató la vida en estos últimos tiempos, e imaginé por un momento que estaban de empalmada desde los quince o dieciocho años, cuando yo también jugaba en su liga.
Realmente me dio pena. Unos veinte cerdos baboseando a la gogó como si fuese un lubina de 2'7 kg recién sacada a subasta en la lonja, el rechinar de los dientes, las niñas sin ropa, con gustos caros y la chulería de alguien que se sabe montada en el Mercedes de su novio; con la cara cruzada y una madre preocupada.
Me quedé sólo por un momento viendo el panorama hasta que se me acercó una chica. No sé si llegaría a los dieciocho años. Con educación me pidió un trago de ron, bebió tranquila y me dio las gracias. Me confesó que me lo había pedido por ser el único 'normal' a su alrededor, que se fiaba de un tío con barba. Yo le lancé una sonrisa picaresca pero lo cierto es que había pensado lo mismo. Lo que ella no pensó es que la próxima vez quizá no tenga tanta suerte. Luego se marchó con los ojos vidriosos pero a tiempo de salir de todo aquello...

Black is Black

martes, 19 de enero de 2010

Una noche en Varadero

El verano pasado, mi madre se fue de vacaciones a Cuba con sus amigas. Allí, una noche, cenando en un restaurante de Varadero, se les acercó una chica que reconoció el acento desde una mesa cercana. Había viajado sola a la isla, y tuvo la mala suerte de olvidar el cargador de su cámara de fotos. Sin embargo, dio la casualidad de que una de las amigas de mi madre tenía el mismo modelo y el problema se solucionó entre risas y alcohol.
Es curioso, pero a veces conectas de tal forma con las personas, que parecen amigos/as de toda la vida. Además, en un viaje tan especial, este tipo de cosas se intensifican y eso es lo que allí ocurrió. La chica, natural de Zaragoza, casada y con dos hijas se quedó de farra con la pandilla que había hecho. Veraneaba en Comillas (qué coincidencia) y conectó a la perfección con cuatro enfermeras santanderinas maceradas en ron durante una semana completa.
Y hablando descubrieron que era subinspectora de policía, que estaba en una misión de las Naciones Unidas, trabajando de escolta para un político en Haití. Y al no poder viajar a España periódicamente por el gasto que ello suponía, de vez en cuando visitaba las islas más cercanas.
Se despidieron, se escribieron. Su misión terminaba en febrero, pero quiso terminar antes. Hoy la encontraron muerta, en Haití, bajo los escombros del edificio de las Naciones Unidas.

viernes, 15 de enero de 2010

Remordimiento

Aprovecho hoy, con motivo de mi ducentésimo 'post', para homenajear a un gran poeta de la generación de la posguerra como era José Hierro, que vivió gran parte de su vida en Cantabria y murió hace sólo unos años.
Con gran acierto el Ministerio de Cultura, le dedica este año 2010 la campaña 'Regala Cultura' sobre literatura, en el que se le escucha recitando su poema 'Remordimiento'. Es breve, pero intenso.




Puedes escucharlo
aquí al completo, en su propia voz, mientras sigues la lectura. Muy recomendable.

Ahuecar el ala

Llevo unos días alterado. Son ráfagas que vienen y van de vez en cuando, pero ha sido así a lo largo de mi corta vida. Y sé por qué aparecen. Es por esta maldita ciudad, que tanto quiero y tanto odio. Me explico:
Estas alteraciones se producen por mi deseo innato de mandarlo todo a tomar por el culo. Sé que lo haré algún día, aunque no sé cuando. Son días en los que me agobia vivir en el mismo bar, las mismas calles, la misma facultad, con las mismas mujeres y llegar todos los días a la misma casa para ver el percal de siempre.
En Santander las opciones se reducen al mínimo exponente. Si pretendes pasar desapercibido, ya puedes volar... Aquí la fama es un arma de doble filo. Para todo. Eso es lo malo, lo de siempre, las opciones. Luego está el lado bueno, que de no existir ya me hubiese borrado del mapa. Eso es de lo que quería hablar y quiero que quede bien claro antes de que alguien se ofenda si sucede.
Como sabéis ya he viajado bastante por el mundo y seguiré haciéndolo tanto como pueda. De hecho el proyecto de este verano esta más que avanzado: la India. Esta pasión por viajar también te aporta cosas nuevas, te hace pensar, y en lo que a mi respecta muchas veces me aleja de todo esto. De lo de siempre.
Quizá viajar me guste tanto, por vivir donde vivo. Estoy enamorado de mi tierra pero ya no sé si esto se está convirtiendo en una relación de amor-odio... Quiero escapar, huir. Puede que sea por cobardía, por no haber sabido enfrentarme a mis problemas, pero me iría sin remordimientos. Aquí he puesto todo de mi parte.
Por todo esto, no quiero que a nadie le extrañe que en alguno de mis viajes, o vuelva con unos meses de retraso, de visita, por sorpresa o directamente no vuelva. También quiero decir que a mi familia y amigos los llevaré siempre conmigo; que si me voy, no me iré por ellos, me iré por mí. Eso es todo.
Y no os preocupéis, que enviaré postales!

jueves, 14 de enero de 2010

Por si las moscas...



Por favor, no abran las ventanas, dan a la biblioteca. Gracias.

miércoles, 13 de enero de 2010

En el insomnio

El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarrillo. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.
Virgilio Piñera

miércoles, 6 de enero de 2010

Opus 1

Alicia despertó de su maravillosa travesía porque unos labios, cubiertos por un fino bigote, rozaron tenuemente los suyos:
-¡El conejo! -gritó alarmada.
El aludido miró a uno y otro lado del prado y como no vio a nadie en las inmediaciones, susurró con picardía:
-Si quieres conocer el verdadero país de las maravillas, te invito a mi apartamento, preciosa... ¿Vienes...?
Armando José Sequera

martes, 5 de enero de 2010

De la crisis y otros cuentos para no dormir

Yo mismo reconozco que actualizar con microcuentos que no me pertenecen es bastante ruín, pero desde que fiché por el Alcorcón (equipo de moda), uno no puede estar a todo. Además tras mi reciente boda con la modelo sueca Elin Nordegren, multimillonaria por partirle la mandíbula a su ex marido con un palo de golf; me veo obligado a cumplir en la cama día tras día, hora tras hora. Menudo estrés de año, menos mal que ya quedó atrás.
Hoy, queridos lectores, haré un breve repaso de lo acontecido en el 2009, si bien no incidiré sobre temas que puedan levantar ampollas: véase el 'sextete' del Barça.
Lejos quedaron aquellas noticias que dieron la vuelta al mundo y lo paralizaron, como el efecto 2000 o la encelopatía espongiforme. Eso ya no está de moda; ahora lo que se lleva es la gripe A, calificada como pandemia inminente (nivel 6) por la Organización Mundial de la Salud. El debate en España se centra, precisamente, en tirar las vacunas a la basura o mandarlas a África. Pero por riesgo a la piratería acabarán en la basura.
A principios de año, un presidente negro llegó a la Casa Blanca. Suena raro. De hecho prometía subir los impuestos a los ricos, cerrar Guantánamo, el fin de la guerra en Irak en 16 meses, mejorar la situación de los inmigrantes sin papeles,... blablabla. Aún le quedan tres años, aunque por lo menos cae bien; ya es un paso.
En España, el país donde las vemos venir, dicen que el PP le ha recortado 9 puntos al PSOE. ¿Solución o problema? Y pensar que Berlusconi en Italia gana puntos en los sondeos por rastrear entre modelos y actrices para cerrar sus listas europeas después de follárselas...
No tiene importancia, aquí llegaremos a los 5 millones de parados con mucha honra, sin una figura de la Cibeles estampada en la cara de ZP y con un Rajoy bien trajeado por el módico precio de 8000 euros.
Sin duda el tema principal de este año ha sido y será la crisis. Son los temas importantes los que nos encanta obviar. Por cierto, después de la operación Belén parece otra, aunque no le han debido pasar el bisturí por la lengua.

En cuanto a mi situación particular, el 2009 me ha consagrado como una de las figuras del culturismo mundial, desbancando al mismísimo CR9 con 3002'5 abdominales al día.
Ahora en serio, repasando las entradas que fui colgando a lo largo del año (reconozco que ha sido un año bastante pobre en este aspecto) me doy cuenta de que lo más importante fue el cambio de local, por motivos xenófobos como sabéis. Creo recordar que las 'ñapas' que se alargaron durante meses fueron conditio sine qua non para el desastre académico. Pero todo tiene un lado positivo, es decir, Ono, GolTv, y próximamente Internet.
También veo relatos de alguna que otra borrachera indecente y por supuesto esa dosis de amor y lujo, que tan enganchada tiene a gran parte de mis lectores. Os quiero! Feliz año 2010!

La casa encantada

Una joven soñó una noche que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacio de varios días no pudo pensar en otra cosa. Después volvió a tener el mismo sueño en tres noches sucesivas. Y siempre despertaba en el instante en que iba a empezar su conversación con el anciano.
Pocas semanas más tarde la joven se dirigía en automóvil a Lichfield, donde se realizaba una fiesta de fin de semana. De pronto tironeó la manga del conductor y le pidió que detuviera el automóvil. Allí, a la derecha del camino pavimentado, estaba el sendero campesino de su sueño.
-Espéreme un momento -suplicó-, y echó a andar por el sendero, con el corazón latiéndole alocadamente. Ya no se sintió sorprendida cuando el caminito subió enroscándose hasta la cima de la boscosa colina y la dejó ante la casa cuyos detalles recordaba ahora con tanta precisión. El mismo anciano del sueño respondió a su impaciente llamado.
-Dígame -dijo ella-, ¿se vende esta casa?
-Sí -respondió el hombre-, pero no le aconsejo que la compre. ¡Esta casa, hija mía, está frecuentada por un fantasma!
-Un fantasma -repitió la muchacha-. Santo Dios, ¿y quién es?
-Usted -dijo el anciano y cerró suavemente la puerta.

Anónimo, recogido por Edmundo Valadés

El discípulo

Cuando murió Narciso, el remanso de su placer se trocó de una copa de aguas dulces en una copa de lágrimas saladas, y llegaron llorando a través de los bosques las ninfas de las montañas, las oréades, para consolar al remanso con su canto.
Y cuando vieron que el remanso se había trocado de una copa de aguas dulces en una copa de lágrimas saladas, soltaron las verdes trenzas de sus cabellos y gritando al remanso le dijeron:
-No nos sorprende que hagas un duelo tal por Narciso, tan hermoso como era.
-¿Era hermoso Narciso? -dijo el remanso.
-¿Quién había de saberlo mejor que tú? -respondieron las ninfas-. A nosotras siempre nos desdeñaba, pero a ti te cortejaba, y solía recostarse en tus orillas e inclinarse a mirarte, y en el espejo de tus aguas reflejaba gustoso su belleza.
Y el remanso respondió:
-Pero yo amaba a Narciso porque, cuando recostado en mis orillas se inclinaba a mirarme, en el espejo de sus ojos veía mi propia belleza reflejada.
Oscar Wilde

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperemos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan simplemente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Julio Cortázar

lunes, 4 de enero de 2010

Vuelve al asfalto!