jueves, 21 de agosto de 2008

Diario de tres mochilas (2ª parte)

Día 6 (Auschwitz):

Gorra: Habiendo desayunado fuerte, nos embarcamos al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Hemos visto a la que sin duda es el número uno del viaje, que además era simpatiquísima y english-speaker. Quizá nos casemos.
Canicuca: Amén hermano.
Gorra: Auschwitz-Birkenau; horror, esperpento, macabro,... son algunos de los calificativos que se nos vienen a la mente. Tres horas sin parar de caminar para visitar los dos campos de concentración. En casi siete días creo que han sido las únicas horas en que hemos estado prácticamente callados bajo el abrasador sol de Oswiecim, el pueblo que da nombre al genocidio. Ninguno queremos volver.
Ahora estamos de vuelta a Krakow Glowny discutiendo sobre a dónde ir tras Viena, se barrunta Budapest...
Oswiecim muy muy turbio, intentando acortar camino (por la teoría de la línea recta), hemos pasado por lo que debía ser el Cazoña o La Alberi de aquí, aunque la recompensa final ha sido una suculenta hamburguesa + cocacola 0'5L por siete 'zlatans' (más o menos 2'3 euros).
¡Ah! Que no se nos olvide, el frikazo de la leña number one prize, de momento se lo lleva una niña de 15 años de Cracovia, delgadita estilo anoréxica, vestida de negro jevitrulli-gótico y... con sus cejas rapadas y tatuadas (tribal). Una que, sin duda, se quedó...
Con 4 zlotys y 50 grozlys, nos aventuramos en el Carrefour. Al
cambio vendrían a ser 1'3 €.
Primero, la importante y vital elección, el agua: "1'3 Zl/botella... ¿nos fiamos? ...hmm... ¡oh! a 0'75 Zl/botella, y además es marca Carrefour, cojamos dos botellas". Moviéndonos de sección hacia donde los yogures empezaron nuestros diez minutos de cábalas.
Brauer: ¿Sabes lo que triunfa la hostia? Los cereales. (Caras de incredulidad a cascoporro). Eh, pues a mi me encantan (idioten).
Buscando entre los yogures nos decidimos por unos de Danone a 0'70 Zl, y añadirles unos conguitos falsos marca Carrefour a 0'89 Zl. Total: 4'49 Zl; Resultado, salir del Carrefour, abrir la botella y ver que es agua con gas, los conguitos una puta mierda que al echarlos en el yogur, te jodía el yogur. Nuestra última comida en Krakow, muy mal sabor de boca. Puto Braulord.

Día 7 (Viena):

Gorra: Manty: "¿Joder, cómo mete por aquí el bus? (Desde un tranvía-metro que acababa de meterse en un túnel de metro). Ésta es quizá la frase que más me ha impactado en las tres primeras horas de Viena. Qué cosa más tonta.
Canicuca: Dos euros con veinte céntimos el viaje en mi 'bus' particular. ¡Estamos locos o qué!
Hemos llegado prontito a Viena, a las seis de la mañana. Ayer celebrábamos en la estación la victoria de Rafa Nadal; nos llegaban noticias sobre el partido más largo de la historia de Wimbledon.
Un momento histórico que celebramos en plan 'light' en un compartimento más bien estrecho, con nuestro olor a pies que sufrieron una pareja y un australiano en sus propias carnes.
Ahora estamos esperando a llamar a un hostal cerca de la estación de Westbahnhof (la del oeste). Hemos venido desde la del sur, en el famoso bus-train.


Día 8 (Viena):

Gorra: Habiéndonos pateado Viena enterito, ahora descansamos en la Karlsplatz... Owned!
La hija de la grandísima puta de las taquillas nos ha dado mal los billetes, no para hoy sino para mañana. hemos ido a quejarnos y el tren estaba cerrado, nos han intentado hacer un chanchullo manuscrito para que hablemos con el revisor y probar suerte, pero... ¿qué pasará?
Canicuca: Opción A- Dormiremos en la calle; un grupo de chicas de unos 21 años, rubias y con ganas de hacer amigos se nos acercan. No tienen hostal.
Una de ellas, la más guapa, no tiene saco y me pide amigablemente que si por favor puede dormir en el mio. Yo, renegando, al final termino cediéndole un sitio.
La chica tiene ganas de mantener relaciones sexuales. Yo le digo que no soy partidario del 'aquí te pillo, aquí te mato'. Termino aceptando. El polvo de mi vida.
Opción B- La tiquetera del tren nos consigue dos sitios, falta uno, pues somos tres.
Ella duerme en una sola cama y me ofrece sitio. Se pone pesada y acabo en su compartimento. Se enamora de mí, nos casamos, tenemos dos hijos y la vida nos sonríe.
Su hermana gemela (igual de guapa) es mi amante. Un día mi mujer se entera de la relación e inexplicablemente no le importa. Desde entonces, me follo a las dos.
Opción C- A Brauer y a Rafa les dan el palo en el tren. Un tío de 2'02 m es el principal sospechoso. Hablo con él, no entra en razón. Le someto a collejas.
Su novia es actriz porno en Rumanía y desde ese momento se enamora de mi. Deja su oficio y me enseña los verdaderos placeres de la vida. Al bajar del tren, un grupo de alemanas, rubias, 1'80, ojos azules... me dan las gracias porque al parecer también habían sido víctimas del malvado rumano. Me las follo... Owned!
Nada, ninguna de las tres. Sin tren. Noche en Viena, saldremos a fuegu, a degüellu, a muerti. Mañana a Budapest. Ya hemos reservado y ahora me hago popó. Tendremos que acicalarnos en el baño y cuando digo acicalar me refiero a una pequeña ducha en AXE, que por cierto, se me está acabando.
Tendré que esperar para las tres opciones que exponía con anterioridad. No se me arregla ni con flores.
Volviendo a aquel parque (Karlsplatz) donde nos dimos cuenta del clamoroso fallo de la fecha de salida, creo que tuve un conato de enamoramiento. Era una mujerzuela de mi edad supongo, con ese toque buscavidas que tanto me gusta. Estaba sentada con los pies metidos en una especie de charca inmensa y redonda que se situaba enfrente de la iglesia, al igual que nosotros. Yo le seguía con mi mirada desde otro extremo, quería mandarle un mensaje pero no sabía cómo.
Sin pensármelo dos veces cogí una hoja de este cuaderno e intenté hacer un barco de papel con un te quiero incorporado. Con tal mala suerte que no recuerdo cómo se hacían esos dichosos barcos. Fue entonces cuando hice un avión, se hundió, y con él mis esperanzas.
Ya era hora de escribir una mariconada de las mías. Se lo dedico al Gorra que sé que le encantan.
Gorra: Se te ha olvidado decir que la has visto a 50 metros y no se apreciaba bien su cara. Y lo de los pies sucios es una cerdada. No tiene ni comparación con la mujer de la que me enamoré yo camino de Auschwitz y que se bajó en un pueblo que sonaba como Trbzniak o algo así. Todavía sueño con ella.
Sobre lo de nuestro cambio de planes, al final yo creo que es lo mejor, ganamos dos días y cerca de 80 € por no visitar Rumanía, ¡cerdos!


Día 9 (Budapest):

Gorra:Con dos hostales reservados, lo lógico es ir al más barato; ésta quizá sea la premisa fija de partida. Pero hay circunstancias que te hacen trastocar todos tus planes. Una de ellas es Tètènyi Utca.
Tras la semiodisea que fue averiguar la puta dirección del bus (no cuesta poner una mísera flecha), nos aguardaban cerca de quince minutacos de viaje en autobús (mención aparte es el transporte público en las ciudades que hemos visitado, la gente no paga casi nunca, no te piden el billete casi nunca tampoco... raro raro).
Admirando las bondades de Buda y Pest, nos extrañó lo que se alejaba el bus del "centro", hasta que llegamos al destino deseado.
Tètènyi Ut. es el Alisal de Budapest, tras andar un rato por sus bellas calles llenas de mierda e inseguridad ciudadana, decidimos que no había sido tan buena idea ahorrarse esos euros, así que reemprendimos nuestro viaje a la civilización colándonos en el bus de nuevo, en busca de nuestra otra opción que gracias a Dios, ésta si era decente. Por unos 5 euros más, hoy podemos dormir a salvo y no entre los merodeadores de aquel bonito distrito XI de Buda.
Sobre la ciudad, tras la siesta de rigor de casi cuatro horas, muy bonita. Hemos recorrido el paseo de Pest por el Danubio. Y aunque sigue teniendo el mismo color verde venenoso de Viena (quizá algo menos), es en mi humilde opinión más beautiful. ¡y sigue vigente el plus de teten! Mañana recorreremos Buda y quizá sometamos Tètènyi.
El Braulord no escribe, menudo marica y Javi sigue con el ano rojo del festín homo que se dio en Viena con aquellos buscavidas. Solo quedo yo decente para repoblar la raza humana, pero no os preocupéis I will do my best.
Canicuca: tenemos dos compañeras de habitación, una está buena, la otra es fea como un dolor.
La que está buena habla español pero es un poco rancia y borde a su vez. Ahora se ha puesto un antifaz para dormir; dormirá tranquila, yo no. Aquí hace mucho calor.
Braulord y Gorra ya parecen dormidos, solo quedamos la fea y yo. Es demasiado fea...
Buenas noches desde Budapest. O como nos gusta llamarlo a nosotros Pestbuda. En Belgrado, llevaré a cabo mi plan de conquista del mundo. À demain.
Gorra: Resulta que la fea es de Palencia, tócate los cojones. Seis horas hablando español delante suyo y nos enteramos a las nueve de la mañana del día siguiente.


Día 10 (Budapest):

Gorra: Uooooh, sabes contar...
Canicuca: Estamos descansando en el castillo de Buda con vistas espectaculares. Antes hemos visitado el monte Gellert y vaya subidita que nos hemos comido. En la cima estaba la estatua de la libertad, pero estilo húngaro.
Necesitamos comer, porque cada vez aguantamos menos. Descansamos cada dos minutos, si bien, hoy se agradecen porque salimos de aquí a las once de la noche.
Volviendo al monte Gellert, desde el que tiraron a un nota metido en un barril hasta el Danubio (buena hostia); nos hemos encontrado allí a nuestra compañera de cama, la guapa, que era argentina aunque en su cuaderno escribía en "inglis pitinglis". Seguía igual de rancia que siempre, no se ha dejado mancillar.
Ahora, por la tarde, lo más interesante sin duda ha sido una pelea en la sinagoga. La razón todavía no la sabemos a ciencia cierta; el caso es que ha habido uan pequeña dosis de puñetazos y chuchazos con lo que parecía una extensible.
Seguimos haciendo tiempo a orillas del Danubio. Las rubias no dejan de pasar esto es una locura y me temo que en Croacia incluso suba el nivel.
Gorra: No, por favor, ¡que no suba! Por cierto para mi lo m´´as mejor del día ha sido el desfile de hare-krishnas con sus cánticos por medio de la calle, qué suerte haberlo grabado.
Canicuca: Besos desde ésta puta mierda de estación, llena de yonkis y de "señoritas". Boys you can be cheated! Nos queda alguna horilla para que salga nuestro tren. Estamos cenando. Típico bocata de chorizo con un pan que pesa cerca de 1 kg. Una barbaridad de miga para nuestro débil organismo.
Por cierto, en la estación hay dos viejunis jugando al ajedrez que me han recordado a los de aquel parque de Sofía, en Bulgaria, hace un año.
Pero al acercarme me han decepcionado porque el nivel no era ni con mucho la mitad del de aquellos. De hecho, creo que podía haber ganao esa partida con un jate maten precioso.
Brauer: Momentazo con el apagón en Budapest, nos quedamos 5 minutos en la estación de tren a oscuras... Con muchas más risas que miedo. Ahora a ver si no se retrasa el tren a Belgrado.
Gorra: Grandes gritos de "el del cableeeee!" en Keleti, aunque más bien yo diría que han sido 10 minutos.

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